LA TV HA HECHO MUCHO POR LA CULTURA...

Leía el otro día que el nuevo alcalde de Cádiz ha sustituido la foto del Rey por la de Fermín Salvochea, un anarquista histórico fundamental en la historia del Cádiz de finales del siglo XIX y principios del XX.

Me acordaba del importante papel que en aquella época jugaron los anarquistas, entre otros movimienots sociales, en la lucha contra la ignorancia de la gente, a través de los famosos "ateneos populares", que proliferaban en aquellos años, ante la falta de infraestructuras educativas. Y las pocas que había estaban controladas por la Iglesia y puestas al servicio exclusivo de las clases pudientes.

La cuestión es que los movimientos sociales trabajaban para subir el nivel cultural del pueblo y los "ateneos" jugaron un papel fundamental para ello. Sin entrar en profundidades, entre las actividades de los ateneos populares, podían encontrarse boletines informativos, edición de libros, conferencias, teatro o bibliotecas de libre acceso. Generalmente estas actividades eran autofinanciadas por los usuarios.

Ya bien entrado el siglo XX esto de la ignorancia pasó a ser una parte de la historia que se recuerda como un pasado lejano que no volverá. Y es cierto... pero hasta cierto punto: La evolución de la sociedad ha permitido la escolarización obligatoria de casi el 100% de la población y no cabe nada más que aplaudir tal hecho. Ahora bien, ¿esto ha impedido erradicar la ignorancia? Pues me atrevo a afirmar que no. El sistema de enseñanza que tenemos en este país no es que haya sido ejemplar precisamente, incluso después del franquismo ha evolucionado siempre a peor. Desde que tengo uso de razón sólo he conocido una enseñanza basada en el uso y abuso de la memoria, santo y seña de los terribles índices de fracaso escolar de los que disfrutamos.


Evidentemente, en un país con una educación de tan mediocre calidad, el nivel cultural y la cultura no puede ser muy allá. Convertida en escaparate turístico, enlatada en museos y obras faraónicas, siempre ha estado muy lejos de calar en el sentimiento popular. Ni siquiera, y en el mejor de los casos la gestión municipal de las casas de cultura locales ha terminado de conectar con la ciudadanía.

Y es aquí donde quiero introducir la necesidad que yo veo de recuperar el espíritu de los "ateneos", de recuperar la cultura hecha por la ciudanía, en su propio entorno: en los barrios.

El momento es bueno, aunque no lo parezca, porque tenemos un entorno social que ha despertado, ávido de cambios de hacer las cosas de otra manera, de trabajar en proyectos sociales y culturales diferentes, creativos, autogestionados, con la gente, en los barrios. Tenemos posibles fuentes de financiación que antes no existían, como puede ser el crowdfunding. Tenemos ejemplos importantes de éxito, como TEATRO DEL BARRIO, LA CASA INVISIBLE o CINE CLUB ADEGA, CINECIUTAT... y muchos más que van invadiendo poco a poco las redes sociales.

Desde mi punto de vista las instituciones deben impulsar este tipo de proyectos (lo que no quiere decir que los tenga que financiar ni controlar, que quizá sea más tentador) animando y facilitando el surgimiento de iniciativas populares que promuevan proyectos culturales autogestionados. Pero, no es fácil que eso suceda, porque la tentación del poder es el "control". Pero ojo, mi apuesta y mi desafío está dirigido más a los partidos políticos que fuera de los gobiernos municipales se han acostumbrado  a hacer poco más que oposición hasta las siguientes elecciones. Oposición que en demasiadas ocasiones consiste en proponer que todo se financie con recursos públicos. Que tampoco. Pienso que su papel puede ser fundamental en este nuevo contexto político y social de cambio para impulsar este tipo de proyectos culturales autogestionados, a veces ayudando a la fianciación, a veces ofreciendo apoyo en la gestión, a veces buscando patrocinadores, a veces cediendo locales, a veces movilizando simpatizantes... Eso sí, aprendiendo y copiando lo que se pueda de aquella más que interesante experiencia de finales del siglo XIX y principios del XX.

Y mira que tenían mérito aquellos pioneros de la cultura, cuando ni siquiera llegaron a conocer a  Groucho Marx y su sabio consejo: "La televisión ha hecho maravillas por mi cultura. En cuanto alguien enciende la televisión, voy a la biblioteca y me leo un buen libro".

2 comentarios:

Tracy dijo...

Los ateneos nunca debieron dejar de existir, lo que pasa es que en el franquismo ya teníamos bastante adiestramiento por otros lados,para que pasarán a ser propaganda del regimen. ¿No crees?

Javier Rodríguez Albuquerque dijo...

Hola Tracy:
Sí. Totalmente de acuerdo contigo.

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